domingo, 28 de agosto de 2016

No te veo más...

Una de las cosas que me ha costado entender de la muerte de Ricardo es su ausencia. Darme cuenta que no lo iba a ver nunca más y que el tiempo pasa y pasa y tampoco escucho su voz. Realmente me resultó desesperante al principio. Con el tiempo te das cuenta que no podes modificar nada y es lo que hay.
Para nosotros los católicos sé que lo voy a volver a ver, pero que eso no lo decido yo.